Lian, nada más entrar por la puerta, abre las manos con los dedos bien estirados y pone morritos para que le pinten las uñas de rosa y los labios de rojo. Con tres años lo tiene claro. ¡Madre mía, es como la ratita presumida! Supongo que muchos os acordaréis del cuento. Me la imagino en la puerta de su casita cantando: Tra, lará, larita, limpio mi casita, tra, lará, larita, limpio mi casita! Eso sí, con un lazo bien bonito adornando su pelo para que la vea todo el que pase.
Lo que es más sorprendente es que a Leo también le encanta que le corten el pelo y le peinen… en la peluquería, claro, porque en casa por la mañana no le parece nada divertido.
Como no podía ser de otra manera, a sus siete añitos, le gusta el estilo futbolista: muy de punta y con mucha gomina.
Gracias a la Abuelita y a todas las chicas de Peluquería Líneas
por regalarle a mis hijos estos momentos tan divertidos.
Cómo se lo pasan!! :) Qué lindos!!
ResponderEliminarja, ja, ja, cómo disfruta la Ratita!!!!
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